miércoles, 21 de marzo de 2012

Simplemente extraordinario

Hoy la temperatura es un poco más soportable, los arboles de a poco se van a ir cubriendo con sus copas amarillentas, como así también pronto lo hará el suelo. Los días toman un tinte grisáceo, melancólico. Uno se torna tan nostálgico, que vive esos pequeños momentos tan únicos que te hacen poner de buen humor. Son los que uno debe de aprovechar una vez que se dan, como si nunca fueran a volver. Por ahí no, tal vez vuelven en forma de algo que ni siquiera nos imaginamos.


Lo que se siente al pisar una hoja seca con su ruido crujiente es algo simplemente inexplicable. Espero no estar quedando como una paranoica diciendo esto, pero si tengo que llegar a un lugar caminando en línea recta, no voy a hacerlo de esa forma si eso no quiere decir que vaya a pisar hojas secas. Iré en zig zag, como una obsesionada buscando un camino rebuscado para que se escuche cada paso que doy.


Es un lujo que me permito porque una vez que se hayan caído todas las hojas de cada árbol en la ciudad, entonces ya no lo podré hacer y tendré que esperar al año que viene.


Hoy empiezo mi día así: mate, cielo gris y buena música. ¿Hay acaso algo mejor que eso?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario