miércoles, 20 de noviembre de 2013

Ese extraño momento II

Buenas tardes queridos lectores de este pedorro blog. Hoy, mientras me lavaba los dientes, pensé: "hace mucho que no escribo". 
¿Falta de tiempo? Na, siempre me lo hago para escribir.
¿Estrés? Nop.
¿Carencia de rachas de luz en este período tan fucking monótono e interminable del año? Exacto.

Paso a contarles lo que me acaba de pasar. Para quienes recién abren la puerta de rachasdeluz, el titulo de esta entrada se debe un poco esta. De todas formas, no es necesario leerla.

Resulta que...
Recién vi este video


Espectacular. Esa es la palabra que a una persona en su sano juicio se le puede ocurrir inmediatamente después de verlo. A lo sumo, la piel de gallina es otro comportamiento dentro de los parámetros de la normalidad. Pero no. Luisina tenía que llorar. Sí, lloré. Pero no una lagrimita. Lloré MAL. Pero eso no fue lo más raro. El tema es que no lloré de emoción, sino que experimenté la sensación más desencajada de mi vida. Sentía lástima para con...quién? Sigo anonadada.

Ese extraño momento en que una canción del Cuarteto de Nos describe a la perfección lo que te pasa
No tardé en darme cuenta de que lo que estos señores estaban interpretando era nada menos que el Himno a la Alegría. Después de eso, fue cuestión de atar cabos. ¿Les suena "lo malo de ser bueno"? Es la canción que suelo cantar con orgullo de principio a fin (Nunca me sé las letras de las canciones. Saberse una del Cuarteto de Nos es mérito doble, no??). En una parte dice "Escucho el himno a la alegría y me deprimo, no me alegro".


Una de dos: O los del Cuarteto de Nos son unos capos que prevén situaciones inusuales a simple vista sin sentido... O yo soy un espécimen que, además de tener hipersensibilidad, posee un nivel de pelotudez que la lleva a llorar en situaciones desubicadas.